Una sencilla historia donde un desdichado personaje despierta en un bucólico siglo XXI, donde los adelantos tecnológicos han convertido la vida en todo un cúmulo de comodidades. Pero no es oro todo lo que reluce y la realidad de su mundo le hace despertar de ese sueño enfrentándole a una cruel realidad.

Un cuento demasiado sencillo donde solo se limita a enumerar sin orden ni concierto todas las ideas futuristas que se le ocurrían y en el que el giro final carece de la fuerza suficiente para enderezar el rumbo. No sé si tendrá algo de inspiración en la novela-ensayo del mismo nombre escrita en 1887 por Edward Bellamy cuya temática parece ser muy similar ya que se describe una utopía socialista cuando el protagonista despierta en el año 2000.